noche
a Marisa
mi noche no escribe en papelitos. escribe en sueños.
nadaba sí, en espacios blancos. la luna brillaba
y era yo la que me escurría.
a Marisa
mi noche no escribe en papelitos. escribe en sueños.
nadaba sí, en espacios blancos. la luna brillaba
y era yo la que me escurría.
palabras en un espacio congelado. y yo ni de un lado ni del otro. retorcida. sorda y muda. intentando filtrarme en los silencios de las palabras que nunca son las mismas: ojos color tierra. ojos de perro azul. un puente de cenizas y un reloj sonando cuando ya no hay sol. Paris fuera del mapa pero tan acá. y los tiempos se deshacen en el momento anterior.
se rompe el sueño. si. y los espejos ya no son compañía
una palabra. y la mirada desnuda.
/demasiada luz/
el cuerpo expuesto
los labios vírgenes
dejan el hábito de lado
los párpados descosidos
la violencia del poema
rodando en la lengua
hay mordaza todavía
pero soplá
tocá
golpeá